viernes, 29 de enero de 2010

Camino de los Oscar: En tierra hostil (The Hurt Locker)

"The rush of battle ist often a potent and lethal adiction, for war is a drug".

La guerra es una droga. Con esta frase comienza la película que para mi, de momento, debería ser la triunfadora de los Oscar de este año. No es que me parezca perfecta, ni que sea mucho mejor que la otras ("Malditos bastardos" y "Up in the air" también mantienen el nivel bastante alto), pero está tan bien hecha, y tiene una manera tan original de contarnos un conflicto bélico, que ya es la justa ganadora moral, no sólo para mi, sino para muchos. "The Hurt Locker"(horriblemente llamada en nuestro país como "En tierra hostil", típico título de cuando no se sabe que poner... me niego a llamarla así), nos sitúa en plena actualidad, en plena guerra de Irak, y nos presenta a una brigada que pierde a su encargado de desactivar las bombas, en cuya sustitución llegará un nuevo sargento despreocupado y temerario, que no parece temer por su vida ni por la de sus compañeros, y que es el único al que no le importa estar allí. Jamás nos podríamos imaginar que una película tan masculina, con tanto típico soldado americano machote (a los que apenas se les entiende cuando hablan) pudiera estar dirigida por una mujer, pero así es: Kathryn Bigelow, una directora irregular y que creo que jamás hubiese soñado con el éxito que está teniendo, podría ser la primera mujer ganadora de un Oscar a la mejor dirección, por presentarnos una cinta impactante visualmente, originalmente planteada, extremadamente realista, que derrocha fuerza y tensión por todas partes, sin permitir que decaiga.

Bigelow es la principal rival de James Cameron (para más inri, su ex-marido), aunque para mi, esta rivalidad no debería existir, ella debería ser la ganadora absoluta: la dirección y el montaje de la película son simplemente espectaculares, frenéticos, sin casi dar un respiro al espectador, mostrándonos una sucesión de larguísimas escenas de situaciones límite en los que los protagonistas están continuamente cara a cara con la muerte. El realismo aumenta teniendo en cuenta que en ocasiones parece más un documental, con actores desconocidos, no sentimental, no intenta aleccionar ni posicionarse, ni que se empatice con los personajes; simplemente nos cuenta lo que pasa, lo que es. Así es la guerra. Punto. Claro que con estos temas, por mucho que uno quiera, nunca se puede ser neutro, y hacia la mitad del metraje se desvía un poco del estilo frío documental que tenía hasta el momento y empieza a dejar de ser tan objetiva y a entrar un poco más en los personajes, contando una historia más cinematográfica, comienza a meter música extradiegética (hasta entonces inexistente), pero siempre sin caer en tópicos ni cursilerías, y sin perder el buen pulso.

En el reparto, destaca otro más que probable nominado, el (para mi) prácticamente desconocido Jeremy Renner, perfecto en su papel y su personaje del sargento chulillo y seguro de sí mismo, pero con buen fondo, hasta el punto de que se te olvida que está actuando. Su mejor escena es en la que descubre al niño muerto en la camilla y todo lo que ocurre; está extraordinario, contenido pero transmitiendo muchísimo. Uno de los papelones del año (la verdad que es un año con un nivel muy alto en las interpretaciones masculinas). Sus dos acompañantes, Anthony Mackie y Brian Geraghty, están muy bien también, especialmente el segundo. Los tres nos transmiten sin pudor el horror y la angustia de lo que supone una guerra. Son curiosos también los cameos de actores más famosos como Guy Pierce, David Morse, Ralph Fiennes y Evangeline Lilly, con papelitos cortos pero se agradece verles.

Muchas veces nos sitúa a la altura de los personajes, desde sus ojos (genial el efecto de rodar desde dentro del traje de desactivar bombas, que nos pone en la misma situación de agobio que al personaje), y es más gracias a eso que al guión, que uno logra interesarse por los mismos. Y es que el guión quizás es el punto más flojo del conjunto en favor de la realización, mucho más conseguida, aunque tiene puntos brillantes, como la escena en la que el protagonista habla con su hijo. Técnicamente, hay escenas impresionantes (la mayoría destripadas en el trailer, mejor no verlo, mea culpa por haberlo puesto aquí), como la de la primera explosión, o la de el protagonista tirando del cable y descubriendo un montón de bombas, de esas en las que no pueden evitar soltar una exclamación. Brutales son también los efectos visuales y de sonido, vale, tal vez no tan impresionantes como los de "Avatar", pero igual de espectaculares en su proporción.

Para mi, una de las películas más importantes del año; no es perfecta, tiene sus defectos y el estilo documental que a mi me ha gustado es muy arriesgado, hay a quien se le puede hacer difícil y pesado. Tampoco es el género que más me gusta, pero si está bien tratado, como ocurre aquí, da gusto verlo. Haciéndonos reflexionar, llegando a la conclusión de que las guerras lo único que consiguen es deshumanizar a la personas. Y visto lo visto, que este no va a ser ni mucho menos uno de los mejores años de los Oscar, sí que la veo una rival fuerte y con posibilidades y motivos para ganar. Pero antes habrá que esperar a las nominaciones, que son ya este martes! Va quedando poco para que se resuelvan todos los misterios... Los de los Oscar, y los de la última temporada de "Lost". Perdón por la frikada;)

Próximamente: "Up in the air"
Próximamente: nominaciones de los Oscar (2 de Febrero)
Próximamente: "Invictus"

1 comentario:

  1. Para mí The Hurt Locker se agota a los 10 minutos y eso que el inicio con el efecto Guy Pierce me parece bestial

    Pero después se me antoja repetitiva, demasiado dada al subrayado y el protagonista interpretado por Jeremmy Renner me resulta tan antipático que me importa más bien poco si se salva o le explota la bomba en pleno rostro.

    Para mí una peícula sobrevalorada, a pesar de tener algunos apuntes interesantes.

    ResponderEliminar