sábado, 3 de octubre de 2009

The Damned United

Ya sabeis que soy defensora de los títulos en versión original; y me alegraría si el motivo de que el de esta película se haya quedado tal cual es fuera el de empezar a respetar los títulos originales, y no, como imagino, porque básicamente su estreno importa tan poco en nuestro país que ni si quiera se han molestado en traducir un título que, en principio, no es especialmente atrayente (lo demuestra el hecho de que aquí en Madrid se proyecte nada más que en dos cines). Quiero decir, que si hubiese interesado una mínima promoción de la película, un título como este jamás se hubiese dejado sin traducir o versionar. Aclarando esto, debo decir que si yo he visto esta película es por el nombre que brillaba como protagonista del reparto: Michael Sheen. Sin él, reconozco que probablemente nunca la hubiese visto. Aunque este está siendo el año del actor, con 3 películas estrenadas de momento, una cuarta el mes que viene ("Luna nueva") y a la espera de verle "interpretar" al conejo blanco en "Alice in Wonderland", intento no perderme sus películas porque es uno de los actores a los que más me gusta ver en pantalla en los últimos tiempos. Y lo cierto es que es una suerte que me haya decidido a ver la película, porque ha conseguido que me interese por un argumento que, en la vida en general, más que serme indiferente, ni me gusta ni me interesa y me aburre: el fútbol.

La película cuenta la historia de Brian Claugh, uno de los entrenadores de fútbol ingleses más importantes, que consiguió que equipos que estaban en segunda división subieran a primera y ganaran ligas y competiciones internacionales. Lo curioso es que, cuando fue fichado para ser entranador del Leeds, un equipo que llevaba 10 años siendo el mejor de Inglaterra, sólo duró 44 días allí, entre otras cosas, porque él creía en ganar con el juego limpio y el esfuerzo, mientras que el Leeds, entrenado por Don Revie, era uno de los equipos con peor juego del momento, de modo que habría que plantearse si sus victorias fueron tales, ya que fueron a costa de juego sucio. Cualquiera que me oyera hablar así pensaría que me interesa mucho el tema y se sorprendería, pero la cuestión es que la película lo explica muy bien hasta para una completa inculta de este deporte como soy yo. Es interesante este tema de querer ganar, sí, pero no por encima de todo, no haciendo faltas ni lesionando a otros compañeros que al fin y al cabo están haciendo lo mismo que tú. También trata el tema del dinero que se gastan en los jugadores, que en los años 60 y 70 no tenía nada que ver con la vergüenza de ahora, pero que ya empezaba a verse. Pero lo mejor de la película es que no le interesa tanto mostrar partidos de fútbol eternos (como les encanta hacer a los americanos), de hecho casi no se muestra ninguno, como las relaciones personales entre los protagonistas, como los enfrentamientos personales del protagonista con Revie y con su jefe, o la enorme relación de amistad entre él y el segundo entrenador. La escena de la reconciliación entre ambos me ha dejado asombrada, ya que nunca me hubiese esperado una declaración de sentimientos tan grande por parte de los ingleses, con esa fama de fríos, y menos en una película así, pero es un momento increíble, grandísimo, emotivo, que eleva la película a una categoría superior.

Aunque es una producción inglesa y su director, Tom Hooper, no es especialmente relevante, tiene un guionista muy importante y destacado, Peter Morgan, conocido por escribir "The Queen" y "Frost contra Nixon" (curiosamente las dos protagonizadas también por Michael Sheen), y aunque obviamente el guión de esta película no tiene la brillantez de las dos anteriores, sí que tiene aspectos muy destacables. La dirección no es nada sorprendente, ni peor ni mejor que otras, pero tiene momentos bastante buenos como el del protagonista metido en el despacho porque no quiere ver el partido y las sombras que proyectan los aficionados cada vez que se marca un gol. Es muy importante también la labor de montaje en la transición de algunas escenas a otras, y la historia contada desde el presente hacia el pasado en forma de flashbacks.

En la parte actoral, ya he dicho que el protagonista es Michael Sheen; si en la crítica anterior destacaba los ojos de Ricardo Darín, los de este actor inglés no se quedan atrás, sobre todo por la enorme melancolía y tristeza que pueden llegar a transmitir, incluso en escenas en las que finje estar bien con una sonrisa, pero su mirada le delata. Ya salí impresionada del cine por su papel de Tony Blair en "The Queen", (injustamente ignorado en los Oscar, ya que para mi fue el mejor actor secundario de ese año), y me había olvidado un poco de él hasta que le volví a ver este año en "Frost contra Nixon" (de nuevo injustamente ignorado, esta vez quizás porque quedó ensombrecido por el éxito de magníficio Frank Langella) y ya he dicho que desde entonces sigo todo lo que hace. Me parece uno de los mejores actores actuales, expresivo a más no poder, y que consigue que películas, como esta, cuyas temáticas no me interesaban, me gusten, porque ya con solo verle a él, merece la pena verlas. En esta película a veces corre el riesgo de parecerse demasiado a David Frost, por la estética parecida de los personajes y por las situaciones parecidas que viven en algunos momentos (es el problema de que también se haya especializado mucho en dar vida a personas reales), pero casi siempre consigue no traspasar esa línea y crear a un personaje bastante distinto. Esperemos que su buena racha no pare y sigamos viéndole en muchas películas (y, espero sinceramente, que con un Oscar en la mano algún día). También en la película hay otros actores ingleses conocidos que están estupendos, como Timothy Spall o Jim Broadbent.

Así que espero que después de leer esto la gente que no se sienta atraída por el argumento de la película se acerque a verla, porque merece bastante la pena. Lo peor para mi es el horrendo doblaje, pero por desgracia ya he dicho que sólo la ponen en dos cines en Madrid y ninguno es de VOS, pero si alguien en otro sitio tiene la oportunidad verla en inglés, que lo haga. Porque hay veces que la películas dan sorpresas, y esta lo ha hecho. Es entretenida, profunda en algunos momentos, bien hecha y mejor interpretada. Que ya es bastante no?

2 comentarios:

  1. Hola, he estado echándole un vistazo a tu blog de cine tal y como me dijiste en El quimérico inquilino y la verdad es que me parece muy buen blog de cine así que lo he linkeado en mi blog de cine Hotel Overlook. Un saludo. Nos seguimos leyendo y comentando.

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  2. Hola! Gracias! Te añado a ti también a mis páginas!

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