sábado, 24 de octubre de 2009

Ágora

Si los Goya fuesen unos premios justos, esta película sería la gran triunfadora este año (no quiero adelantar acontecimientos, eso ya se verá). No creo que haya habido prácticamente ninguna producción tan ambiciosa como esta en todo el cine español, quitanto algunas como "Alatriste", que a mi no me disgustó, pero que fue un fiasco para mucha gente. Se ve que Aménabar ha sabido internacionalizarse totalmente, y lo ha hecho muy bien además, porque yo no le veo ningún rasgo español al filme. Y que conste que no lo digo como un defecto. Sin embargo, tampoco parece una película histórica estadounidense al uso; con una sensibilidad especial propia del director, logra que temas como la filosofía y la astronomía, de los que yo se poco o nada, resulten interesantes, y salgas del cine pareciendo más culto por haber aprendido cosas nuevas. Mientras que en una película americana nos lo darían todo tan machacado que nos harían parecer tontos, y de paso la la película sería una estupidez, o lo complicarían todo de forma que fuera un rollo infumable. También nos ahorra todas las batallitas y la súper gran batalla final que suelen tener estas películas (lo siento, pero no me gusta nada el género histórico, y sobre todo el estadounidense, pero más que nada por lo mal tratado que está siempre), siendo una película más de hablar, pero sin llegar a ser lo que nos cuentan incomprensible, que era el gran defecto que tenía, por ejemplo, "Alejandro Magno" (aunque a pesar de ello es una de las pocas películas del género que me gusta). "Ágora" es, salvando sus defectos históricos, que los tendrá, pero eso se lo dejo a mis amigos historiadores, una gran película, muy bien dirigida e interpretada, espléndidamente ambientada, muy entretenida e interesante que te hace pensar y aprender. Y es, como he dicho, absolutamente excepcional dentro del cine español, y sólo por eso ya merece mención aparte.

Alejandro Amenábar, por si alguien a estas alturas lo dudaba, es uno de los mejores directores que ha dado el cine es los últimos años. Su primera película, "Tesis" es uno de los mejores thrillers que he visto, y aunque comparada con sus obras posteriores se la ve más sencilla, ya auguraba la carrera que iba a llevar. La única pequeña decepción que para mi hay en su filmografía, es "Abre los ojos", su segunda película, interesantísima en su planteamiento, muy atrayente estética y argumentalmente, pero al final parece que la historia pierde el hilo y acabas por no enterarte de nada. No se si es porque el director se perdió en su propia historia o porque no supo explicarlo bien, pero el caso es que es una muy buena película que decepciona al final, que es lo peor que puede pasar. La tercera es para mi la mejor, "Los otros" inspiradísima como película de terror y como drama. He leído en una entrevista al director que hacer una película de miedo y sustos es muy fácil, pero hacer una película de terror buena, eso es lo difícil, y por eso hay muy pocas buenas; estoy absolutamente de acuerdo, y esta película es una de las que se podría incluír en esa pequeña lista. Podría liarme a hablar de ella, pero me gustaría dedicarle un comentario exclusivo alguna vez, así que lo dejaré para otra ocasión. Sólo decir que a cualquiera que le guste el buen cine, debería verla. La que hasta ahora era su última película fue la polémica "Mar adentro", que aún así logró ser más famosa por sus logros (Oscar incluído) y por lo buena que es, que por todas las crítica que trajo detrás, y eso es un gran mérito. Y ahora por fin, nos llega esta "Ágora", con la que, si ya con su anterior película dijeron que realizó un cambio de registro, da todavía una vuelta de tuerca más. Está claro que Amenábar trata los temas que le interesan, sin seguir una línea ni un patrón.

La película nos cuenta la historia de Hipatia, filósofa y astrónoma de la Alejandría del siglo IV, que quiso salvar la sabiduría del mundo antiguo recogida en el edificio más importante, la biblioteca de Alejandría, ante el avance cada vez mayor del cristianismo. Lo que de verdad me ha gustado de esta historia es que tiene bastante épica (algo que las películas parecen haber olvidado últimamente) y que los personajes, que fácilmente podrían haber sido fríos e incaccesibles, son cercanos, sensibles, y hacen que te intereses, que te preocupes y que te emociones, especialmente los de Hipatia y Orestes, en gran medida por las dos grandes actuaciones de los actores que los interpretan. La fantástica actriz inglesa Rachel Weisz (guapísima, inteligente, expresiva y con muchísima personalidad, al igual que le pasa a su compatriota Kate Winslet) se mete muy bien el la piel de Hipatia, un personaje fascinante en el sentido de que consagró toda su vida al estudio, sin preocuparse por el amor ni por los placeres terrenales. Ver cómo se obsesionó en los últimos años de su vida por desentrañar el misterio que era entonces el sistema solar hace que gente como yo, que me considero apasionada con lo que hago y lo que me gusta, no lleguemos ni a la suela del zapato a esos grandes intelectuales de la antigüedad. Por otro lado, Orestes, su enamorado a lo largo de los años, está interpretado de forma estupenda por el actor guatemalteco Oscar Isaac; su actuación y el hecho de que este personaje sea, para mi, el mejor escrito, desarrollado y con la carga más épica, hacen que sea mi preferido de toda la película. Los demás actores están bien, aunque sin destacar especialmente, como Max Minghella (hijo del fallecido director Anthony Minghella), Sami Samir o el guapo Rupert Evans, al que no veía desde "Hellboy".

Técnicamente, la película brilla: los decorados se construyeron en Malta, el mismo lugar donde se rodaron súperproducciones como "Troya" y "Gladiator" (lo que lleva a odiosas comparaciones) y la recreación de la ciudad de Alejandría es maravillosa, con el faro, la biblioteca... La fotografía es absolutamente espléndida, destacando especialmente los planos generales de la ciudad y del mar. La música, que esta vez Amenábar deja por primera vez en manos de otro, Dario Marianelli, que ya nos demostró lo que podía hacer en "Expiación" (llevándose un merecidísimo Oscar), se adapta muy bien a la historia, y tiene momentos de gran brillantez, como en el de la destrucción de la biblioteca. Nunca suelo hablar del vestuario, pero es que en esta película está tan bien tratado que merece destacarse: la primera parte tiene colores claros y túnicas a la manera del mundo antiguo, mientras que según avanzan los años, el paso de la luminosa Edad Entigua a la sombría Edad Media se ve en las ropas, negras, con velos... Incluso Hipatia viste más oscura, lo cual refleja muy bien un signo de madurez, aunque la escena en la que se junta con la gente de la ciudad destaca muchísimo porque se ve cómo ella es la única que aún se ha quedado en la antigüedad, mientras que el mundo ya ha entrado en la Edad Media. Este paso a la Edad Media se ve en todos los aspectos de la película y logra pasarte de un mundo a otro sin que apenas te des cuenta, y cuando quieres darte, el mundo ya ha cambiado. Creo que esta es una de las cosas más mágicas que consigue la película.

No voy a entrar en el tema de la polémica de si es una película contra en cristianismo o no. Sólo digo que la gente ve lo que quiere ver, y desde luego critica al cristianismo (si las cosas pasaron así, qué se le va a hacer, el pasado no se puede cambiar) pero también a las otras religiones, y creo que también destaca las cosas buenas que tenía esta religión (la escena en la que Davo reparte el pan a los pobres es preciosa). En fin, yo creo que después de "Mar adentro", haga lo que haga Amenábar va a traer cola, así que mejor irse acostumbrando a ello. Los que no la quieran veor, peor para ellos, se pierden una gran película. Y el no ver una buena película por temas ideológicos, el no saber verlas y disfrutarlas simplemente como películas porque cuenten algo con lo que tú no estás de acuerdo, me parece lo más triste del mundo. No se puede opinar sin saber.

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