lunes, 9 de noviembre de 2009

El imaginario del doctor Parnassus (The imaginarium of doctor Parnassus)

¿Nunca os habeis planteado cómo serían vuestros sueños y pesadillas (bien) trasladados a la gran pantalla? Pues tenéis que ver esta película. No me llamaba mucho la atención más que por ser la última película de Heath Ledger, hasta que vi el tráiler. Y aunque realmente una vez vista, el tráiler sea bastante engañoso con respecto a lo que es en realidad la película, fue lo que me hizo de verdad tener ganas de verla (para más información, leer mi post de Próximos estrenos). Este maravilloso cuento, porque no es otra cosa, nos hace entrar en la mente del doctor Parnassus, un mago que vive en la Inglaterra contemporánea (primera sorpresa que me llevé, ya que nunca me imaginé que la historia se desarrollara en la época actual) y que tiene un espectáculo de poco éxito en el también colaboran su hija, un chico que está enamorado de ella, y un enano y a la vez el mejor consejero del doctor. En su día, el doctor Parnassus hizo un trato con el diablo para obtener la vida eterna ("el tormento eterno", como lo llama él miles de años después) a cambio de entregarle a sus hijos a la edad de 16 años. Pues bien, su hija está a punto de cumplirlos y el diablo viene a por lo prometido. La llegada a sus vidas de Tony, un joven al que encuentran a punto de morir ahorcado en un puente (qué terrible ironía del destino), cambiará todo.

El miedo que tenía a que al director, Terry Gilliam, se le escapara la historia de las manos y acabara convirtiéndose en una locura sin sentido resultó ser infundado: la película es fantástica, está muy claramente desarrollada, muy bien dirigida, ambientada e interpretada, y la historia es una de las más originales que he visto en mucho tiempo. He leído en bastantes críticas que la película es excesiva y que puede llegar a saturar al espectador. Bien, no se si es que yo la vi con la mente bastante abierta, o porque me esperaba otra cosa y me sorprendió para bien, pero a mi no me pareció en absoluto así; de hecho, en conjunto general, hay menos fantasía, o escenas fantásticas, de las que parecía presentar el trailer (y por eso he dicho antes que es un poco engañoso), y las que hay tienen una fotografía y unos efectos visuales fabulosos, como esa escena de las escaleras larguísimas, que tanto recuerdan a las patas de los elefantes de Dalí. Y es que no se si consciente o inconscientemente, la estética es muy daliniana en general, porque, al igual que el pintor, el director nos introduce en el mundo de los sueños, pero unos sueños reales (que no realistas), como los que ha podido tener cualquiera. Y esta capacidad de trasladar al cine los sueños tan bien, ya que es algo que muy pocas veces se consigue, es el mayor mérito que le encuentro a la película. Sí que hay algunas rayadas mentales, claro, pero al fin y al cabo es una película de fantasía, y además ¿no son realmente nuestros sueños unas rayadas mentales?

Como ya he dicho antes y todo el mundo sabe, por lo que principalmente llama la atención esta película es porque el protagonista, Heath Ledger, murió antes de poder terminarla. Una lástima porque la verdad es que borda su papel del a la vez encantador y sinvergüenza Tony, y hubiese sido genial ver cómo acababa de desarrollarlo. Durante un tiempo se habló de que Gilliam iba a suspender el rodaje, pero finalmente se decantó por otra opción: rodar las escenas que faltaban haciendo que el personaje se transformase en otras personas. Y los elegidos no fueron otros que tres de los actores más atractivos del momento: Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell. La verdad es que la transformaciones no desentonan porque ocurren en los momentos de mayor "locura" (me encanta la escena de lo zapatos!), pero pese a que tienen una lógica, y al esfuerzo y al mérito que tiene el haber llevado este proyecto adelante, a mí me resulta todo un poco forzado, un poco cogido por los pelos; pero bueno, tampoco se podía hacer más. Los tres actores están bastante bien, aunque lo de Johnny Depp es básicamente un cameo (pero qué más da, siempre es un placer verle) comparado con las escenas de Jude Law (que está inexpicablemente feo) y sobre todo, de Colin Farrell, que además de ser el mejor de los tres es con quién termina la historia del personaje. Pero el gran mérito que tienen es el de emular los gestos y la voz de Ledger, lo cual consiguen de manera genial, haciéndo que efectivamente sí que veamos al mismo personaje siempre, sea quien sea quien lo interprete.

Los demás actores también están muy bien, sobre todo Christopher Plummer, que hace un papelazo, y también el cantante y actor Tom Waits, y los jóvenes y principiantes Lili Cole, guapísima y con muchísima personalidad, y Andrew Garfield, ambos tan maduros en sus papeles como todos los veteranos.

Otro punto fuerte de la película reside en su magnífica banda sonora, de los hermanos Michael y Jeff Danna, especializados en música celta, que logran huír de un defecto muy típico en este género: la sobresaturación de música. Si al colorido y a los efectos de las imágenes se les hubiese añadido además una música machacona, sí que hubiese sido excesivo. Pero la música de esta película es discreta, no está continuamente presente y acompaña sutilmente a las imágenes. También la ambientación y el vestuario son destacables, sobre todo en escenas como la del templo de los monjes. Esperemos que por lo menos en estos apartados le caiga alguna nominación a los Oscar.

En fin, como habreis podido ver, me ha encantado la película, lo pasé como una niña pequeña durante las dos horas que dura, que se me pasaron volando. Se la recomiendo a cualquiera al que le gusten los mundos paralelos, los "países de las maravillas" que luego resultan ser peores que la propia realidad (tema muchísimas veces tratado, la última de ellas en "Los mundos de Coraline"), y quién crea en el poder de la imaginación por encima de todo. Porque así es la película, la imaginación al poder. Bonita, elegante, épica, y con uno de esos finales con los que se te saltan las lágrimas y cuando acaba te dan ganas de ponerte a aplaudir. A lo mejor la estoy poniendo demasiado bien, y se que mucha gente no coincidirá conmigo, pero es lo que yo sentí. Y sobre todo, esa pena y nostalgia contínua que la rodea. Porque esta película es de Heath Ledger; de Heath Ledger y amigos. Qué pena que se nos fuera tan pronto...

"Nothing is permanent. Not even dead"

1 comentario:

  1. Hola:

    Primero que nada quiero felicitarte, muy buena critica, a mi también me gusto y concuerdo contigo en que la actuación de Heath es buenisima ;).

    Curiosa la frase que dice Deep no lo crees?? :P

    Saludos.

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