miércoles, 1 de julio de 2009

West Side Story


Antes de empezar a hablar de la película, voy a poneros en antecedentes: la cuestión es que ayer volví a ver el musical en teatro (por si a alguien le interesa, es en el Escenario de Puerta del Angel, hasta el 5 de Julio, con el aliciente de que es en inglés subtitulada; es una versión estupenda), y desde que compré las entradas de pronto me entraron ganas de leer (por enésima vez) cosas de la película, y leyendo críticas, concretamente en http://www.filmaffinity.com/, me he quedado estupefacta de ver gente que la calificaba de... ¿infumable? ¿estúpida? ¿ridícula? Vale que es una de mis películas favoritas y nunca voy a ser objetiva 100 por 100, aunque lo voy a intentar, pero creo que si te registras en una página para dedicarte a criticar películas, lo mínimo que puedes hacer es saber de cine. Admito a quién dice que se le hace larga o un poco pesada (para mi es perfecta, pero reconozco que larga es y conozco a personas que también me lo han dicho), pero decir que es mala película me parece una vergüenza, no me puedo creer que alguien que se siente a ver esta película (y que, como he dicho, sepa mínimamente de cine, claro), diga, objetivamente, te gusten o no los musicales, te guste o no el argumento, que es mala película, porque es que no es verdad, y eso es lo que me ofende. Pero para eso estoy yo, para contaros la verdad.

"West Side Story" es uno de los musicales, tanto teatrales como cinematográficos, más famosos de la historia. En 1961 se estrenó la película dirigida por el coreógrafo Jerome Robbins, y por Robert Wise. Creo que fue un gran acierto que estuviera dirigida por los dos, ya que cada uno se dedicó a la parte que sabía hacer: Robbins para las partes musicales y Wise para las dramáticas. Muchos afirman que esta dualidad se nota mucho en la película, siendo las partes de Wise mucho más flojas que las brillantes coreografías de Robbins. A mi me parece que ambas partes funcionan y se acoplan a la perfección, ya que cada uno era experto en lo suyo, probablemente si sólo Wise hubiese dirigido la película las escenas musicales serían más pobres, pero a la vez si sólo la hubiese dirigido Robbins, probablemente la película sería mucho más fría.

Ya todos sabemos que su argumento está basado en "Romeo y Julieta" de Shakespeare, pero adaptada al Nueva York de la época, con las luchas de las bandas. Las líderes son la de los Jets y la de los Sharks, que luchan a muerte por ser los dueños del territorio. El problema vendrá cuando Tony, de los Jets, y María, de los Sharks, se enamoren. Un amor que, claro está, no puede acabar de otra manera que dramáticamente. Una historia más que universal, contada en numerosas ocasiones, pero que siempre gusta y que en este caso es mucho más original al convertirla en musical. Hace un par de años hice un trabajo sobre esta película y pude ver cómo realmente sí que hay escenas prácticamente calcadas de "Romeo y Julieta", especialmente la famosísima (en ambos casos) escena del balcón.

A pesar de la preciosa historia de amor, el punto fuerte de "West Side Story" es sin duda su música (incluyo también aquí las coreografías). Fue compuesta por Leonard Bernstein, y es uno de esos pocos musicales en los que ningún tema parece desentonar, están perfectamente enlazados con la historia y te sirven para reforzarla, no para salirte de ella. De hecho, en la película están tan bien adaptadas que, viendo ayer la versión teatral más fiel a la obra original, vi que cambiaba el órden de algunas pero que realmente pegan más en el órden que se creó para la película que para la original. Las canciones más conocidas son por supuesto "América" (buena versión la del teatro, pero infinitamente mejor la guerra de sexos que se creó para la película) y "María" (por otro lado, una de las canciones más hermosas jamás escritas para un musical), pero seguro que más de uno ha tarareado y cantado alguna vez otras como "Tonight", "I feel pretty" y "Somewhere". Dos de los momentos musicales más destacados de la película, por su dificultad y aún así lo bien salvados que están, son los de "Dance at the gym" y "Cool", con una enorme cantidad de personajes, pero que, al no poder verles a todos como ocurre en el teatro, podrían haber quedado pobres, y sin embargo son grandiosos. También gran escena, tratada evidentemente como si fuera una coreografía, es la de la pelea. Además, si no me equivoco, creo que la escena del "Quinted" fue creada expresamente para la película, pero se ha adaptado a las nuevas versiones de teatro.
Una curiosidad que para mi tiene la película es su reparto, ya que en él engloba, a mi parecer, lo mejor y lo peor de la cinta. Para empezar, hay actores, cantantes y bailarines sensacionales, como los oscarizados por sus actuaciones George Chakiris y Rita Moreno, extraordinarios cada uno en su papel. Todos los secundarios también están muy bien. Pero el gran problema viene, y es el único auténtico defecto que le encuentro a la película, a la hora de escoger a los protagonistas, Natalie Wood y Richard Beymer. Es indudable que los dos son guapos, actúan bien y realmente pegan muchísimo físicamente en sus papeles. Pero en un musical lo más importante es cantar, e, increíblemente, ambos actores fueron doblados por cantantes profesionales. No cantaban mal pero se consideró que era mejor doblarles. Me parece increíble que en un musical no sean los propios actores los que canten y bailen, como hacen ahora, mejor o peor, pero son ellos, y que no lo sean me parece una especie de engaño. Ni siquiera entiendo la nominación al Oscar de Natalie Wood (a Richard Beymer, por supuesto, y por otro lado como suele pasar siempre, le ignoraron), y eso que es una actriz que me encanta, pero realmente medio papel no lo hace ella. Total, una decepción, muy grande que me llevé cuando me enteré, pero que, por otro lado, ya digo que es lo único que no me gusta de la película.

Lo que ya sí que merece un 10 sin pegas, y es algo común a todo el género musical cinematográfico, son sin ninguna duda los decorados, perfectamente realistas, el vestuario, colorido y adecuado para todos los personajes (por ejemplo, María con colores más claros frente a Anita, con morados y colores más fuertes), la fotografía y el montaje, sabiendo enlazar unas escenas con otras con una original manera de "cortinilla" que yo no recuerdo haber visto muchas veces más. Toda la estética está claramente influida por el pop art, el movimiento artístico que estaba en auge a principios de los 60 en Estados Unidos, y que en esta película es de las pocas en las que más claramente se ve.
Si ya dije en su día que "Moulin Rouge" había marcado un antes y un después en los musicales del siglo XXI, sin duda "West Side Story" también lo hizo en su época. De acuerdo que los musicales de los años 50, todos según el modelo de "Cantando bajo la lluvia", eran muy exitosos, pero eran películas alegres, divertidas, y con "West Side Story" se vio que también se podía tratar este género de manera dramática y no fracasar; de este modo, entró por la puerta grande: se llevó 10 Oscars de calle (algunos quieren decir que es la cuarta película que se ha llevado 11, porque el de mejor director evidentemente fue para dos) e inauguró la que podríamos llamar "la década de los Oscar musicales", ya que en el 64 se lo llevó "My fair lady", en el 65 "Sonrisas y lágrimas" y en el 68 "Oliver"; y una vez más, estoy convencida de que sin "West Side Story" eso no hubiese sido posible. Gran película, que todo amante del cine debería ver para recibir una lección de lo que está bien hecho.

Para acabar, tengo que decir que también he leido (y eso me ha dejado aún mas con la boca abierta si cabe) que la historia de amor no es creíble! O que es ñoña, o que es tonta... Dios mío, creía que a estas alturas de la vida era ya un hecho, y nadie lo dudaba, que la de "West Side Story" (o más bien, la de "Romeo y Julieta", porque es la misma) era una de las historias de amor más hermosas de todos los tiempos. Pero en fin, nunca dejo de sorprenderme... para mal. Si Shakespeare levantara la cabeza...

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