lunes, 27 de julio de 2009

El primer día del resto de tu vida (Le premier jour du reste de ta vie)

En primer lugar, pedir disculpas por haber estado tanto tiempo alejada de aquí, pero llevo un mes muy liado, y a la vez, no he estado muy inspirada para escribir nada, tal vez porque el verano no da muy buenas películas de las que den ganas de hablar. Pero ayer por fin vi una que sí que merece la pena, un soplo de aire fresco entre tanto calor; además, aún no había hablado del cine francés, que es otro de los que más me gustan. Y es que los franceses cuando quieren te hacen los mayores bodrios de la historia, pero también cuando quieren te hacen pequeñas grandes películas que te llegan al corazón; tal es el caso de "El primer día del resto de tu vida" (Rémi Bezançon, 2008). Hace un año estaba en París y acababan de estrenarla allí; había carteles que la anunciaban por mucho sitios y ya desde entonces me llamó la atención. Según he podido leer, la película arrasó en su país, con más de un millón de espectadores. Y hace un mes por fin se estrenó en España (sí, casi un año más tarde, que le vamos a hacer). Me llevé una de las sospresas más agradables que me ha dado el cine en mucho tiempo.

La película te va contando la historia de una familia a través de 5 días que se dan a lo largo de los años, cada uno protagonizado por uno de los 5 miembros (el padre taxista, la madre que se hace mayor, el hijo mayor, el médico responsable, el hijo mediano, que vive en su mundo, y la hija pequeña, que pasa por la época adolescente y grunge), todos evolucionando en esos años que se nos presentan resumidos en dos horas que se pasan en un suspiro. Esta original forma de contar la historia hizo que la película se llevara un más que merecido César al mejor montaje. Podría parecer que cinco días se podrían quedar cortos para reflejar toda la historia de una familia, pero no pasa así en absoluto: esos cinco días, cada uno separado por un lapso de 3 o 4 años y con el título correspondiente al tema que se va a tocar, bastan y sobran para todas las alegrías y las miserias que tienen todas las familias. Hay episodios en los que me sentí increíblemente identificada y vi en ellos absolutamente reflejada a mi propia familia. Conseguir eso no es tan fácil como pueda parecer, y el director lo consigue. Tampoco es fácil lograr, como hace esta película, que se pase de las risas a las lágrimas de un momento para otro, sin apenas darte cuenta. Preciosa la escena del cojín desinflándose... y hasta aquí puedo leer, que no quiero revelar más de los necesario. Es sin duda una película que sabe como tocarte la fibra sensible, pero sin recurrir al exceso de sensiblería, sino mostrándote la vida tal cual es, sin más.

Si hay algo que todo el mundo destaca de esta película, es su banda sonora. Y no sólo los temas que suenan, sino las referencias continuas que se hacen a la música: el diálogo sobre cual es el mejor sólo de guitarra de la historia, el concurso de air guitar, la historia del ritual que siguen los seguidores de Jim Morrison cuando van a ver su tumba al cementerio de Père-Lachaise el día de su aniversario, la muerte Kurt Cobain... incluso una pequeñita referencia a Eagles! En cuanto a la música, se van intercalando perfectamente con la historia tanto temas de la banda sonora original, compuesta por el grupo Sinclair, como canciones tan importantes como el "Summertime" de Janis Joplin, destacando para mi las dos canciones que cierran la película, la preciosa "Perfect day", de Lou Reed, que además utilizada en el contexto en el que está en la película crea una contradicción emotiva que la hace destacar todavía más, y la canción que da nombre a la película, "Le premier jour (du reste de ta vie)", gran canción de Etienne Daho. Siento no saber tanto de música como me gustaría (ojalá supiese mucho más), porque la película está llena de momentos musicales importantes, por eso se la recomiendo a quién si entienda, porque la disfrutará muchísimo y la valorarán mucho más que por lo que pueda contar yo.

En cuanto a las interpretaciones, son todas portentosas. Los actores parecen estar en estado de gracia, haciendo sus personajes creíbles, cercanos y entrañables, como ya he dicho hacen que te sientas identificado con ellos y les cojas cariño. Especialmente destaca Jacques Gamblin (a quién ya descubrí hace años en una de mis película favoritas, "La fortuna de vivir") como el padre de la familia, y los tres actores que encarnan a los hijos, especialmente los dos ganadores del César a los mejores actriz y actor revelación respectivamente, Déborah François, y el guapísimo (es inevitable decirlo) Marc-André Grodin.

En fin, sin duda una de las mejores apuestas para el verano (mucho más que Harry Potter y compañía... si algún día tengo tiempo y ganas ya hablaré de la decepción que me llevé), y como se que el cine francés tiene mucho tirón, espero que esto contribuya a que más gente la vea (ayer la sala estaba llena, lo cual me alegró mucho).

Nada más por hoy, espero que mi próxima visita no se haga esperar tanto. À bientôt!!!

3 comentarios:

  1. amé esta pelicula desde el primer momento en que la vi.. ya van varias veces de verla, y me emociono como siempre.. una pelicula para atesorar!!

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  2. De quién son los solos de guitarra del concurso de air guitar?

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  3. Me encanta tu descripción y descubrir las mismas impresiones sobre esta película. Yo la vi aquí en el cine también y hace poco la han puesto en la 2. Empecé a comunicarlo a mis amigos via whatsapp, facebook, porque me encantó y me encanta. Lo de la música impresionante. Hoy me he vuelto a acordar de ella a causa de la muerte de Lou Reed porque tema "Perfect Day" que me encanta, impacta y encaja al final como a la perfección.
    Os dejo aquí el tema principal de la película: http://www.youtube.com/watch?v=eDwZlaKuii0

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