lunes, 23 de noviembre de 2009

Fatih Akin en el Festival de Cine de Gijón

"Me encanta el cine, y me encanta el mundo."

Con motivo de que la última película del director turco-alemán Fatih Akin, "Soul Kitchen", la última ganadora del premio del jurado en el Festival de Venecia, fuera la encargada de inaugurar la 47 edición del Festival de Cine de Gijón (FICXixón), el certamen le ha dedicado una retrospectiva a toda su obra hasta el momento, además de contar con la presencia del director en la gala de inauguración y al día siguiente en un encuentro con el público. Y por supuesto, allí me presenté yo ya que llevaba un tiempo ya deseando conocerle. Fue una experiencia fantástica: la película es muy divertida, con una banda sonora fantástica, unos actores estupendos y muy buen ritmo, no decae en ningún momento, y él es simplemente genial, con una personalidad increíble. Es de esas personas a las que ves en las entrevistas y logran engancharte por su forma de hablar, su fuerza y su pasión, y al tenerle cerca y en vivo, te transmite un amor por el cine como pocas veces he visto. Es divertido y es profundo, y trata temas que te hacen reflexionar y entender mejor sus películas. En fin, que me ha hecho enamorarme del cine alemán más aún si cabe.

Para quién no lo sepa, Fatih Akin es uno de los directores europeos actuales más valorados, sobre todo después del éxito hace unos años de su película "Contra la pared", que fue la auténtica revelación del cine europeo en el 2004. Lo cierto es que ya desde su primera película "Kurz und schmerzlos" ("Corto y con filo"¿?) apuntaba maneras, ya que esta ya es una cinta extremadamente madura y sorprendente, una auténtica tragedia shakespeariana que deja con los pelos de punta. Pero fue "Contra la pared" la que le empezó a dar un prestigio que se afianzó con "Al otro lado", ambas parte de su trilogía llamada "El amor, la muerte y el mal", en la cual ha tenido que hacer una pausa para, como él mismo dice, no volverse loco, y antes de acabarla, hacer una comedia. En sus películas siempre está presente Turquía, el conflicto entre culturas y generaciones, y la música, fundamental en todas sus historias (no es vano, es un auténtico melómano), enmarcadas siempre por historias poderosas y guiones fuertes que consiguen que el espectador se implique con los extremos personajes.

También es fiel a sus actores, ya que muchos son constantes en sus películas, como Birol Ünel, Catrin Striebeck, Moritz Bleibtreu, Adam Bousdoukos o su hermano Cem Akin. Además, él al principio también hacía pequeños papeles en sus películas (el del camello de "Kurz und schmerzlos" es fantástico) pero decidió dejarlo finalmente. Total, que es un director al que merece la pena seguir y que revitaliza el cine europeo de una manera diferente. De verdad, si os gusta el cine, no podeis dejar de ver sus películas. Aquí os dejo su filmografía:

Soul Kitchen (2009)
New York, I love you (2009)
Al otro lado -Auf the anderen Seite- (2007)
Cruzando el puente: el sonido de Estambul -Crossing the Bridge: The Sound of Istanbul- (2005)
Visions of Europe (2004)
Contra la pared -Gegen die Wand- (2004)
Solino (2002)
Denk ich an Deutschland - Wir haben vergessen zurückzukehren (2001)
Im Juli (200)
Corto y con filo -Kurz und schmerzlos- (1998)

domingo, 22 de noviembre de 2009

"If I didn't care" (Un gran día para ellas -Miss Pettigrew lives for a day-)

If I didn't care more than words can say
If I didn't care would I feel this way?
If this isn't love then why do I thrill?
And what makes my head go 'round and 'round
While my heart stands still?

If I didn't care would it be the same?
Would my every prayer begin and end with just your name?
And would I be sure that this is love beyond compare?
Would all this be true if I didn't care for you?

If I didn't care would it be the same?
Would my every prayer begin and end with just your name?
And would I be sure that this is love beyond compare?
Would all this be true if I didn't care for you?

Lo cierto es que "Un gran día para ellas" (horrible título, aunque poco se podía hacer con el también horrible original) me pareció una película bastante decente para pasar un buen rato una tarde de fin de semana, pero poco más. Está muy bien ambientada y las actrices protagonistas, Frances McDormand y Amy Adams, están estupendas, pero la historia es bastante simplona y no hay por donde sacarle jugo. Pero merece la pena verla sólo por una escena, en la que la protagonista, Delysia Lafosse, y su enamorado, interpretado por Lee Pace, que es el encargado de tocar el piano en un club, cantan juntos la preciosa canción "If I didn't care". Es una escena muy de musical, donde se respira claramente la emoción y el amor. ¿Que más da que Amy Adams suelte algún gallo y Lee Pace no tenga mucha voz? Lo cierto es que es la mejor escena de la película y es realmente bonita.

Y es que hay veces que hay películas que no son nada del otro mundo pero que de pronto de sorprenden con una frase, una canción o una escena, y te alegras de haberla visto porque si no, no la hubieses descubierto. "I've been looking for you all the night, and I believe, all my life."

lunes, 9 de noviembre de 2009

El imaginario del doctor Parnassus (The imaginarium of doctor Parnassus)

¿Nunca os habeis planteado cómo serían vuestros sueños y pesadillas (bien) trasladados a la gran pantalla? Pues tenéis que ver esta película. No me llamaba mucho la atención más que por ser la última película de Heath Ledger, hasta que vi el tráiler. Y aunque realmente una vez vista, el tráiler sea bastante engañoso con respecto a lo que es en realidad la película, fue lo que me hizo de verdad tener ganas de verla (para más información, leer mi post de Próximos estrenos). Este maravilloso cuento, porque no es otra cosa, nos hace entrar en la mente del doctor Parnassus, un mago que vive en la Inglaterra contemporánea (primera sorpresa que me llevé, ya que nunca me imaginé que la historia se desarrollara en la época actual) y que tiene un espectáculo de poco éxito en el también colaboran su hija, un chico que está enamorado de ella, y un enano y a la vez el mejor consejero del doctor. En su día, el doctor Parnassus hizo un trato con el diablo para obtener la vida eterna ("el tormento eterno", como lo llama él miles de años después) a cambio de entregarle a sus hijos a la edad de 16 años. Pues bien, su hija está a punto de cumplirlos y el diablo viene a por lo prometido. La llegada a sus vidas de Tony, un joven al que encuentran a punto de morir ahorcado en un puente (qué terrible ironía del destino), cambiará todo.

El miedo que tenía a que al director, Terry Gilliam, se le escapara la historia de las manos y acabara convirtiéndose en una locura sin sentido resultó ser infundado: la película es fantástica, está muy claramente desarrollada, muy bien dirigida, ambientada e interpretada, y la historia es una de las más originales que he visto en mucho tiempo. He leído en bastantes críticas que la película es excesiva y que puede llegar a saturar al espectador. Bien, no se si es que yo la vi con la mente bastante abierta, o porque me esperaba otra cosa y me sorprendió para bien, pero a mi no me pareció en absoluto así; de hecho, en conjunto general, hay menos fantasía, o escenas fantásticas, de las que parecía presentar el trailer (y por eso he dicho antes que es un poco engañoso), y las que hay tienen una fotografía y unos efectos visuales fabulosos, como esa escena de las escaleras larguísimas, que tanto recuerdan a las patas de los elefantes de Dalí. Y es que no se si consciente o inconscientemente, la estética es muy daliniana en general, porque, al igual que el pintor, el director nos introduce en el mundo de los sueños, pero unos sueños reales (que no realistas), como los que ha podido tener cualquiera. Y esta capacidad de trasladar al cine los sueños tan bien, ya que es algo que muy pocas veces se consigue, es el mayor mérito que le encuentro a la película. Sí que hay algunas rayadas mentales, claro, pero al fin y al cabo es una película de fantasía, y además ¿no son realmente nuestros sueños unas rayadas mentales?

Como ya he dicho antes y todo el mundo sabe, por lo que principalmente llama la atención esta película es porque el protagonista, Heath Ledger, murió antes de poder terminarla. Una lástima porque la verdad es que borda su papel del a la vez encantador y sinvergüenza Tony, y hubiese sido genial ver cómo acababa de desarrollarlo. Durante un tiempo se habló de que Gilliam iba a suspender el rodaje, pero finalmente se decantó por otra opción: rodar las escenas que faltaban haciendo que el personaje se transformase en otras personas. Y los elegidos no fueron otros que tres de los actores más atractivos del momento: Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell. La verdad es que la transformaciones no desentonan porque ocurren en los momentos de mayor "locura" (me encanta la escena de lo zapatos!), pero pese a que tienen una lógica, y al esfuerzo y al mérito que tiene el haber llevado este proyecto adelante, a mí me resulta todo un poco forzado, un poco cogido por los pelos; pero bueno, tampoco se podía hacer más. Los tres actores están bastante bien, aunque lo de Johnny Depp es básicamente un cameo (pero qué más da, siempre es un placer verle) comparado con las escenas de Jude Law (que está inexpicablemente feo) y sobre todo, de Colin Farrell, que además de ser el mejor de los tres es con quién termina la historia del personaje. Pero el gran mérito que tienen es el de emular los gestos y la voz de Ledger, lo cual consiguen de manera genial, haciéndo que efectivamente sí que veamos al mismo personaje siempre, sea quien sea quien lo interprete.

Los demás actores también están muy bien, sobre todo Christopher Plummer, que hace un papelazo, y también el cantante y actor Tom Waits, y los jóvenes y principiantes Lili Cole, guapísima y con muchísima personalidad, y Andrew Garfield, ambos tan maduros en sus papeles como todos los veteranos.

Otro punto fuerte de la película reside en su magnífica banda sonora, de los hermanos Michael y Jeff Danna, especializados en música celta, que logran huír de un defecto muy típico en este género: la sobresaturación de música. Si al colorido y a los efectos de las imágenes se les hubiese añadido además una música machacona, sí que hubiese sido excesivo. Pero la música de esta película es discreta, no está continuamente presente y acompaña sutilmente a las imágenes. También la ambientación y el vestuario son destacables, sobre todo en escenas como la del templo de los monjes. Esperemos que por lo menos en estos apartados le caiga alguna nominación a los Oscar.

En fin, como habreis podido ver, me ha encantado la película, lo pasé como una niña pequeña durante las dos horas que dura, que se me pasaron volando. Se la recomiendo a cualquiera al que le gusten los mundos paralelos, los "países de las maravillas" que luego resultan ser peores que la propia realidad (tema muchísimas veces tratado, la última de ellas en "Los mundos de Coraline"), y quién crea en el poder de la imaginación por encima de todo. Porque así es la película, la imaginación al poder. Bonita, elegante, épica, y con uno de esos finales con los que se te saltan las lágrimas y cuando acaba te dan ganas de ponerte a aplaudir. A lo mejor la estoy poniendo demasiado bien, y se que mucha gente no coincidirá conmigo, pero es lo que yo sentí. Y sobre todo, esa pena y nostalgia contínua que la rodea. Porque esta película es de Heath Ledger; de Heath Ledger y amigos. Qué pena que se nos fuera tan pronto...

"Nothing is permanent. Not even dead"